Tomar una decisión de cambio puede resultar ser más difícil de lo que parece e incluso pasamos años sin darnos cuenta de cuando necesitamos uno.
La vida en pareja, en familia, de comunidad, el día a día, nuestras propias tareas, obligaciones o trabajo cotidiano, en ocasiones, puede tornarse tan tedioso que dejamos de sentirnos nosotros mismos, dejamos de soñar y de vivir para estancarnos en una monotonía demoledora y destructiva.
Empezamos a perder el sentido de las cosas y desviamos nuestros propósitos, ya no recordamos la meta que habíamos emprendido, y de esta manera, comienza la fatiga a desbordar la paciencia que tanto habíamos cultivado.
Luego de ir todo tan bien pareciera que brotaran los problemas de todos lados, y es cuando comienzan a aparecer los fantasmas del "por que".
Ya la armoniosa vida que llevamos no es tan linda, ya el despertar juntos por la mañana no es perfecto, ya la alegría de ser padres no se aprecia cómo debe ser, o tal vez, la acción de levantarse para ir a trabajar pasa de ser provechoso a ser fastidioso.
Los conflictos aumentan en nuestro entorno y es más fácil sumarles la responsabilidad a los demás para así justificar todas nuestras acciones.
Vamos en caída, en esta montaña rusa que es nuestra vida emocional y el abismo ansioso espera vernos derrotados.
Entonces...
¿cuándo ver la luz, como salir de esta situación?
La respuesta está en nosotros mismos, porque la mayor razón para salir adelante esta dentro de cada persona.
El más grande enemigo al que nos enfrentamos cuando pasamos por situaciones de conflicto somos nosotros, nuestros juicios y reproches. Siempre caemos en los fantasmas del "por que"
-por que a mi...
-por que yo...
Dejemos de ver nuestras batallas y derrotas como castigos y valoremos las lecciones que nos regala la vida, porque nos hace más fuertes y sabios, busquemos el lado bueno de las cosas y no nos centremos en lo negativo.
Cambiemos el "por que a mi" a un "gracias a ello", dejemos los "peros" a un lado y busquemos soluciones. Dejemos de ser nuestro propio obstáculo, y recuerda...
"Cuando decides salir del punto en el que te encuentres, es para que te permitas surgir y avanzar, no para hundirte aún más"
Nellybel Morillo.
Este artículo forma parte la 2ª edición del FUNICONCURSO “Publicación Solidaria”
www.estudiarenfuniber.com
www.estudiarenfuniber.com